Cada café que preparamos en nuestras tiendas se remonta a 1975 cuando empezamos a buscar la combinación perfecta entre granos de café y su tueste. Esta búsqueda terminó tras meses de intensa experimentación creando el Espresso Roast original de Starbucks que ahora sostienes en tus manos. Una receta con un dulce sabor caramelizado; tan perfecto que nunca lo hemos cambiado.